La serie A de los formatos de papel estandarizados está pensada para uso general como papel de escritorio (fotocopias, escritura, dibujo, etc…). Es la serie básica de tamaños de papel "finales" (es decir: Los tamaños que el usuario final recibe). Se basa, como las demás series estandarizadas por la ISO, en el sistema métrico decimal.

La idea básica y característica de esta serie es que todos sus tamaños siguen una proporción muy característica: Su lado más largo es el lado más corto multiplicado por la raiz cuadrada de 2 (más o menos 1,414). Los decimales se redondean siempre a milímetros enteros. Esto, que puede parecer irrelevante, le da a la serie una propiedad muy valiosa: Cada formato equivale a la mitad del tamaño superior o al doble del tamaño inferior.